La albahaca se utiliza para dar sabor a un montón de recetas y ya sabes que es estupenda para nuestra salud.
Sus hojas, así como el aceite esencial que se extrae a partir de ella, ayuda a prevenir algunas enfermedades y la convierte en una de las plantas medicinales y especias más importantes de la actualidad.
En Casa Emiliana nos encanta y dentro del universo refranero hortícola decimos que, “Por Santa Águeda, la niña nacida tiene albahaca”.
Quiere decir que, si plantaste albahaca en febrero tu planta estará creciendo fuerte y vigorosa pero, ¿Te gustaría que estuviera así todo el verano?
Como en otras ocasiones, déjanos llevarte al huerto 🙂
Pesto genovese
Si has probado nuestra burrata italiana con pesto genovés y sal de aceitunas, entenderás nuestro interés en disponer de hojas frescas de albahaca en la cocina.
El pesto es originario de la región de Liguria en Italia y se hace machacando en el mortero; unas hojas frescas de albahaca, ajo, piñones, sal en escamas, queso parmigiano Reggiano y pecorino con un chorrito de AOVE.
¿Qué es la albahaca?
La albahaca (Ocimum basilicum) es una planta aromática común de la que se han clasificado más de 40 variedades.
Todas difieren en el color de sus hojas: desde el verde claro al morado oscuro. Y los nombres aromáticos de algunas variedades hablan por sí solos: Albahaca vainilla, canela, limón, clavo, pimienta…
Su temporada es durante los meses cálidos de verano y es un placer agarrar un manojito de albahaca y añadirla a tus platos.
En la cocina se pone en ensaladas, carne, verduras y en las pastas con el exquisito pesto genovese del que ya hemos hablado.
En Italia a la albahaca la llaman basílico. Basil pertenece al género Ocimum, que proviene de la palabra griega ozo, que significa “oler”. El origen exacto de la albahaca no está claro, pero se cree que se originó en Asia y de ahí se extendió a todas las cocinas del mundo.
Hay una especie en particular, llamada albahaca sagrada, que tiene una larga historia de uso religioso y médico en la India, donde es considerada como una de las más importantes de todas las hierbas y especias. En la religión hindú, creen que es una planta protectora y curativa.
¿Sabías que la albahaca es rica en antioxidantes, magnesio y vitaminas?
Además de su poder aromático es una planta rica en calcio, potasio y tiamina. También es un estimulante del apetito y favorece la digestión.
El aceite de albahaca se utiliza para crear perfumes, detergentes domésticos y productos de cuidado dental, ya que uno de los beneficios conocidos de la albahaca es su capacidad para actuar como agente antibacteriano y antimicrobiano que combate los gérmenes y las bacterias.
El aroma brillante y vigorizante de la albahaca hará que incluso tu plato más sencillo sea apetitoso.
Además del tradicional gazpacho, una pasta fresca o una ensalada al pesto es un plato ideal para un día caluroso de verano.
Los 5 cuidados esenciales que no debes olvidar
Si tienes tu maceta en el balcón, en la terraza o el jardín estos son los 5 cuidados que no debes dejar de hacer a tu albahaca:
1. Tomar el sol
El sol realza el olor característico de las hojas de esta planta por tanto, busca un lugar donde reciba al menos 3 horas de sol al día.
2. Usa protección solar
A pesar de ser solanácea, es bueno que la protejas de la luz directa del mediodía o se secarán sus hojas.
3. Suelo fértil
Lo mejor es plantarla en una tierra neutra, suelta, permeable y rica en materia orgánica.
4. Temperatura suave para plantas frioleras.
La albahaca no tolera el frío y no supera una helada ni una bajada de temperatura inferior a 14 ºC.
5. Cubierta y protegida del aire
La albahaca necesita protección contra los vientos fríos y secos pero, requiere un riego abundante y mucha luz.
¿Cómo puedes alargar la vida de tu albahaca?
Al finalizar el ciclo de floración la planta muere, pero si quieres mantenerla verde más tiempo basta con ir cortando las inflorescencias (sus flores) a medida que vayan brotando.
Es difícil que una albahaca sobreviva al invierno pero, si la tienes en maceta, podrás meterla dentro de casa o dejarla muy podada para que renazca en la primavera siguiente.
También puedes conservar sus hojas en el congelador.
Ven a Casa Emiliana a disfrutar del verano y de los versos de Antonio Machado.
Te recuerdo, tarde alegre y clara,
casi de primavera
tarde sin flores, cuando me traías
el buen perfume de la hierbabuena,
y de la buena albahaca.