En Casa Emiliana sabemos que la salsa vinagreta es una de tus favoritas.
Es refrescante y apetecible durante todo el año y es una gran potenciadora de las ensaladas, pero ¿qué ingredientes lleva?, ¿cuál es su origen?, ¿cómo se hace?, ¿por qué dicen que es tan buena para la salud?
La salsa vinagreta se encuentra entre las delicias de la cocina francesa, aunque se han encontrado restos en algunas tinajas egipcias. Proceda de donde sea, este aderezo tan exquisito merece toda nuestra atención.
¡Vamos a verlo!
El origen de la salsa vinagreta
El nombre de esta salsa viene de la palabra francesa “Vinegre”, vinagre. En Francia, esta salsa es tan tradicional que la puedes encontrar en casi cualquier mesa.
La vinagreta, que casi todos los chefs como Rafa Parro aplican, es la original, cuyos ingredientes básicos son el aceite de oliva virgen extra AOVE, el vinagre, la sal y la pimienta. Luego ya depende de la creatividad de cada cocinero que la enriquece con otros toques de sabor; con mostaza, hierbas, especias, verduras picadas, etc.
Los beneficios de la salsa vinagreta
Si pensamos que la composición de una vinagreta es aceite de oliva, vinagre de vino y la todopoderosa mostaza, es lógico pensar que esta salsa tiene más beneficios que inconvenientes, pero vamos a verlos uno a uno.
- Previene enfermedades del corazón
Una dieta rica en grasas saludables, que son las que se encuentran en abundancia en el aceite de oliva virgen extra AOVE, es la mejor prevención de enfermedades cardiovasculares.
Los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados aumentan el nivel de HDL o colesterol bueno y reducen el malo o LDL.
Por otro lado, el vinagre de vino también es bueno para tu corazón al tener magnesio y potasio.
- Efecto antiinflamatorio
El AOVE contiene vitamina E que es antioxidante y previene el envejecimiento prematuro de la piel y otros tejidos, reduciendo la probabilidad de desarrollar procesos tumorales.
- Protección contra la obesidad
La dieta mediterránea es mejor que una dieta baja en grasas y el consumo moderado de vinagre de vino también es una buena prevención de la obesidad.
- Equilibrio mental
El aceite de oliva previene el riesgo de desarrollar depresión, el vinagre de vino ayuda a combatir la fatiga crónica y la mostaza mejora la memoria.
- Cuida el sistema digestivo
La mostaza favorece la digestibilidad de los alimentos, el vinagre de vino estimula la vesícula biliar y el aceite de oliva regula el estreñimiento.
No podemos pedirle más a una salsa que además está deliciosa.
Recuerda: si tu materia prima no es de la mejor calidad estos beneficios no serán tales y tu salsa vinagreta será más dañina que útil.
Consejo de Casa Emiliana: El AOVE se oxida con el aire y la luz. Te recomendamos no preparar tu salsa con demasiada antelación.
La salsa vinagreta perfecta
A pesar de que solo tenemos 3 ingredientes, no es tan fácil preparar una buena salsa vinagreta.
Te vendrá bien un biberón de cocina, pero puedes emplear un tarro de cristal con tapa.
El método consiste en: Verter 2 cucharadas de vinagre, con otras 2 de mostaza (Dijon es opcional), un par de pizcas de sal y una pizca de pimienta. Agita bien el frasco y cuando todo esté bien mezclado añade 7 cucharadas de aceite de oliva. Vuelve a agitar varios minutos y tu salsa está lista.
La mostaza se agrega a la salsa para estabilizar la emulsión y que el aceite y el vinagre no se separen.
¿Cuál es la tuya?
Ya has aprendido a hacer tu vinagreta al estilo francés, pero, ¿quieres atreverte a ir más allá?
Los aditivos más populares para la salsa vinagreta son: perejil, estragón, cebollitas, eneldo, albahaca y alcaparras. Puedes crear las variantes que se te ocurran: añadiendo una cucharada de la mejor miel a tu receta o sustituir el vinagre por un cítrico (limón o naranja) y su sabor es delicioso.
Acabas de descubrir un aderezo sencillo elaborado con vinagre y aceite que guarda muchos secretos.
La clásica vinagreta es una salsa clásica como aderezo para ensaladas que también potencia el sabor de algunas carnes y pescados.
Liga muy bien con una parrillada de verduras o una barbacoa de carne.
¿Te atreves a añadir tus hierbas favoritas y crear tu propia salsa vinagreta?
¡Cuéntanoslo cuando vengas a comer a Casa Emiliana!