Ya llegó el verano, ya llegó la fruta… cantábamos de niños en una estrofa con un final algo procaz de más. Pero nos gustaba el verano y la fruta, y nos sigue gustando apostar por alimentos ligeros y refrescantes que hacen más llevaderos las diversas olas de calor.
Entre el recetario de verano que no debe faltar en ningún menú estival están, por supuesto, el gazpacho y su primo hermano el salmorejo. Si entendemos por gazpacho “bebida fría a base de tomate emulsionado con su aliño”, las posibilidades son muchas. Añadir unas rodajas de melón francés, por ejemplo, a esta sopa fría veraniega te harán llegar al cielo.
Y sobre el salmorejo, más espesito, se puede jugar a añadirle una guarnición distinta al clásico huevo duro y jamón, en beneficio de otros ingredientes más fresquitos. Como unos tacos de pepino, unas alcaparras, o, por qué no, unos daditos de atún rojo crudo que le aportarán unas proteínas y un sabor nada desdeñable.
Alimentos servidos en plato frío
Decían que la venganza se sirve en plato frío. ¿Y los menús de verano? El tiempo pide platos, recetas, frías, como pueden ser los distintos tartares, como el de atún o de salmón. Combinados con el aguacate, son un acierto en todas las ocasiones y alimentos refrescantes para el verano que sabrás disfrutar.
¿Sobredosis de tartares en restaurantes y recetarios digitales varios? Siempre puedes ir un paso más allá y crear nuevos tipos de tartar. Ahí están los tartar veganos o vegetarianos como el de remolacha o el de tomates secos, opciones más fresquitas y que cautivarán a los amigos de la dieta plant based.
Ensaladillas rusas de nuevo cuño
Lo mismo se puede decir de la ensaladilla rusa, plato clásico en nuestra cocina, que admite variaciones para evitar la rutina gastronómica, pecado capital del cocinero y del comensal. Por ejemplo, la sacrosanta mayonesa, tan del gusto de Rosalía, puede ser sustituida por ingredientes menos grasos, como el yogur.
Otros elementos que son bienvenidos en las ensaladillas rusas originales son el aguacate (en sustitución de la patata, por ejemplo), las habitas tiernas o la remolacha. Y si la piña causa controversias en la pizza, lo mismo sucederá si se agrega a la ensaladilla rusa. Habrá partidarios y detractores, pero lo que no se puede negar es que aporta frescura, toque tropical y alegría veraniega. ¡Sí a la piña! ¡Sí a los alimentos contra el calor!
Bebidas para el verano sin alcohol
Nunca bebemos tanto como en verano. Decía El Comidista, en un alegado por la sencillez, que nada mejor que un buen vaso de agua fresca para calmar la sed. Lo cual es cierto, pero no podemos pegarnos el verano bebiendo solo agua. De ahí las distintas opciones que el agua misma permite, añadiendo tan solo unas hojas de hierbabuena, unos pedazos de jengibre o unas frutas del bosque para perfumarlas.
Hay bebidas de leche que cobran un nuevo protagonismo en verano. Como la clásica leche con canela y limón, que se agradece como nunca con las altas temperaturas. Y, más ligera, la horchata de chufa de toda la vida, que la puedes preparar tú mismo como verás en cualquier receta online (se recomienda, eso sí, robot de cocina).
Mención especial merecen las distintas limonadas, bebida cada vez más de moda, con las combinaciones que ofrecen: con menta, con sandía, con mango… Si la vida te da limones…
Michelada: la cerveza más refrescante
Y concluimos estas propuestas de alimentos para el verano con una bebida, ya dentro de la carta con alcohol, que no está tan presente en las barras españolas como se merece: la michelada. ¿Te preocupa que se te caliente la cerveza? Esto no pasa con la michelada mexicana ya que, al llevar hielo, te garantiza el fresquito en lo que dura la jarra. Elaborada con cervezas normalmente mexicanas, la michelada lleva también clamato, concentrado de almeja, lima, salsa inglesa y aliño de sal y pimienta. ¡Y tabasco! Como un bloody mary en versión cerveza. ¡Frescor picante!Si te entró antojo de estas propuestas veraniegas, no dejes de visitar la terraza de verano de Casa Emiliana. El paraíso, a diez minutos de Madrid. ¡Te esperamos!