Un anuncio de un famoso caldo de pollo recordaba que, al comerlo, cueces y enriqueces. Pasa lo mismo con algunos productos que, además de ofrecerte distintos sabores y texturas, pueden ser beneficiosos para proteger piel, la enriquecen.
Recordemos que la piel es el órgano más grande del organismo humano, y que en un adulto de complexión normal puede medir hasta dos metros y pesar más de cinco kilos. Es un tema nada superficial, si se permite el juego de palabras, como demuestran libros recientes que abordan la cuestión cutánea como, precisamente, La piel, de Sergio del Molino.
Y, sin más prolegómenos, ¿cuál es esa dieta que mejorará la calidad de nuestra piel?
Las bondades del betacaroteno para la piel
Si es de color naranja, entonces es bueno (para mi piel). Parece un sistema demasiado simplón, pero es cierto que los alimentos que contienen betacaroteno contribuirán a que mostremos una piel sana y con aspecto radiante. Como vimos en este post sobre las propiedades de la zanahoria a la hora de ponerse morenos, los alimentos que contienen ese elemento favorecen el bronceado y sientan bien a la piel.
Claro que hay que consumirlos con moderación y teniendo en cuenta que, sin exposición al sol, no hay moreno que valga. Pero, además de la zanahoria, para esta cuestión valen también otros productos de aspecto naranja o amarillento, como la calabaza, el melocotón (los de Calanda, la tierra del cineasta Buñuel, son especialmente grandes y sabrosos) o el albaricoque. Aunque, también las verduras como el brócoli o las espinacas, es decir, las de hoja verde, incluyen este nutriente entre sus propiedades.
Frutas con efecto antiarrugas
Además de buscar productos que tonifiquen nuestra piel, hay otros alimentos que se ocupan de cuidar y preservar su tersura durante más tiempo. Es el caso del kiwi, que contiene una alta cantidad de vitamina C (frente a la vitamina A de los alimentos anteriormente citados), lo que se traduce en propiedades antioxidantes que ayudan a la producción de colágeno y ya se sabe que el colágeno es bueno para dar flexibilidad a la piel.
No hace falta atiborrarse a kiwis para garantizarse esa frescura en la piel, pero lo cierto es que el kiwi es la fruta de todas que más contenido en vitamina C concentra. También está en los cítricos, naranjas, limones y pomelos, por lo que una dieta variada en frutos recomienda esa alternancia. Todos son beneficios incluyendo estas frutas en tu rutina, también para el tránsito intestinal, por las conocidas propiedades del kiwi para regenerar la flora intestinal.
¿Y hay alimentos que sean buenos para el pelo?
Hay alimentos buenos para la piel, y también para el pelo. Porque el pelo se cae a diario, con una pérdida de varias decenas de unidades al día, pero, en condiciones normales, vuelve a regenerarse. Por eso, para garantizar ese renovado capilar de una manera constante y solvente, una dieta equilibrada ayuda, sobre todo si incluye vitaminas A y C, es decir, muchos de los productos que hemos citado en el artículo.
Porque la buena nutrición contribuye a reforzar varios aspectos y funciones de nuestro organismo. En este caso, podemos mejorar la calidad de nuestra piel mientras ralentizamos la caída del cabello gracias a productos como la calabaza y el kiwi, pero también los minerales. ¿Minerales para cuidar el pelo? Así es. Y nos referimos a comer piedras del campo, sino a acercarse a alimentos que incluyan hierro, selenio o azufre.
O zinc. ¿Alimentos ricos en zinc? Los describimos en este artículo pero, por resumir, apunta las nueces y el marisco. No solo disfrutarás de tan ricos alimentos, sino que seguirás usando champú unos cuantos años más gracias a ellos.
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