No hay legumbre mala. Ni de sabor, ni por nutrientes. De hecho, una dieta equilibrada sin legumbres no merece tal título. Añadamos legumbres a nuestro día, en armonía con otros alimentos, porque cada legumbre, ya sean garbanzos, alubias, lentejas o guisantes (entre otros), es sinónimo de salud.
No en vano aportan proteínas, pero también hidratos de carbono, fibra y distintos micronutrientes. No hay razón para no lanzarse de cabeza a los distintos tipos de legumbres que hay en España, y para cocinarlos del modo que prefieras. O bien según la tradición, o bien añadiendo toques exóticos, aromatizados, en lo que supone una vuelta de tuerca culinaria de lo más agradecida.
Tipos de legumbres más consumidas
Como veremos más adelante, tenemos las legumbres secas y otras que proceden de la vaina, y que no se consideran secos, como puede ser el guisante o las judías verdes, conocidas como ejotes en México o vainitas en países como Venezuela o Perú, entre otros.
Entre los tipos de legumbres secas, tenemos productos tan conocidos como los garbanzos, las habas, las alubias, las lentejas, pero también, atención, los cacahuetes. Porque, aunque mucha gente cree que los cacahuetes son un fruto seco como los anacardos o las avellanas, lo cierto es que pertenecen a la familia de las leguminosas.
Las que acabamos de citar se encuentran entre las más consumidas, porque también hay legumbres menos conocidas, como los altramuces que se acostumbran a comer como aperitivo en muchos lugares de Andalucía. Pues bien, también es una legumbre, de esas que podríamos incluir en la categoría “frutos secos que pensabas que eran legumbres”.
¿Cuáles son las legumbres más nutritivas?
En lo más alto de la pirámide nutritiva se encuentran la soja y los garbanzos. Sí, la soja es también una legumbre, a pesar de su aspecto translúcido y blanquecino, que no es tan conocido en las recetas españolas aunque su consumo en todo el mundo es en cantidades industriales.
¿Beneficios de la soja? Cabe destacar los siguientes:
- Alto contenido en minerales y vitaminas.
- Frena en el envejecimiento.
- Ayuda a reducir el colesterol.
- Sus grasas son ventajosas para el organismo.
- Puede actuar contra la aparición de tumores.
- Ayuda en la concentración mental.
- Alivia las molestias de la menopausia.
Por su parte, los garbanzos previenen enfermedades del corazón, ayudan con las digestiones pesadas y el tránsito intestinal, son buenos para la diabetes, mantener el peso a raya y reducir el cansancio.
Además, ayudan a mantener huesos y músculos sanos por su alta concentración en minerales (hierro, fósforo, magnesio, cobre y zinc. Todo ello en un producto cercano, barato y que se puede conservar por mucho tiempo en la despensa.
Vuelve las legumbres con recetas diferentes
No son pocos los que dejaron las legumbres en la época de la infancia, del comedor o que las limitan a los menús de sus parientes más cercanos, en forma de táper. Craso error, porque las legumbres son un alimento que nos ayudará a vivir más y mejor, y son tan versátiles que se pueden preparar de muchísimas maneras.
Asociadas a la cuchara, es cierto que un buen plato de fabes con almejas, por ejemplo, o unas alubias pintas de Tolosa, con todos sus sacramentos, son platos difíciles de superar. Pero también las estaciones más calurosas son amigas de las legumbres en otras presentaciones. Ahí está el humus, realizado a base de garbanzos triturados (con un toque de tahine, comino, aceite, pimentón y limón), para recordarnos esa versatilidad de las legumbres.
También casa muy bien con todo tipo de ensaladas, como la de lentejas con aguacate y un toque de curry, sin ir más lejos. También la ensalada de alubias, con atún, olivas negras y pimiento rojo, va genial para esos platos fríos que se agradecen cada vez más.
Por supuesto, en Casa Emiliana somos firmes partidarios de las buenas legumbres, a poder ser cultivadas en nuestro entorno y con la mayor tradición, como el garbanzo de Fuentesáuco, considerado por muchos como el mejor garbanzo en su categoría.
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