Hay muchos tipos de cenas de empresa. Por compromiso, por obligación, para celebrar algo, para atraer a un cliente, para despedirse de unos proveedores y agradecer los años de confianza, para motivar a la plantilla… Pero lo importante, sea cual sea el motivo, es que sean redondas.

Es decir, que los comensales disfruten como si fuera su mismísimo banquete de bodas, que degusten un menú elaborado con todo el amor a la gastronomía, en un lugar tranquilo, algo apartado del agobio del centro, ideal para tomar distancia y reflexionar sobre el pasado, presente y futuro de los temas a tratar.

¿No se te ocurre ningún lugar así? ¿No busques más: Casa Emiliana es tu restaurante en la zona norte de Madrid para cenas de empresas redondas. Las cenas, queremos decir. Las empresas pueden ser cuadradas, rectangulares y octogonales… A nosotros nos importa ofrecer el mejor menú y brindar la mejor experiencia.

El mejor menú cerrado para tu cena de empresa

La democracia es, quién lo duda, el mejor sistema. O el menos malo de los sistemas. Pero en lo que se refiere a los menús de empresa, a veces es bueno reducir la capacidad de elección. Sin imposiciones, por supuesto, pero reduciendo las opciones a dos o tres propuestas de gran calidad y atractivo.

Esto, que puede parecer un golpe de autoridad, es todo lo contrario. Una medida para poner más fáciles las cosas a los comensales de esa cena de empresa y evitar una demora excesiva en la elección de los platos, así como situaciones incómodas como la del temor a pedir el plato más caro de la carta, el más exótico o coincidir con el jefe en la comanda, y que parezca un juego de peloteo. 

Nada de eso sucede con un menú cerrado, con entrantes variados del gusto de todos, y un plato principal, normalmente de carne o las mejores recetas de pescado, a elección de cada comensal o cliente. Claro está, si se conocen las intolerancias alimentarias y alergias de comensales en concreto, lo recomendable es anunciarlo con antelación para preparar las alternativas (pero que nadie se preocupe: porque en Casa Emiliana siempre tenemos planes B, C y H, si es preciso). 

¿Qué se come en una cena de empresa?

En muchos restaurantes para cenas de empresa dan gato por liebre. Recordemos el origen de esa expresión: en la Edad Media, en aquellas tabernas que daban de comer, a menudo ofrecían liebre… O eso decían, ya que el gato y la liebre, una vez se les ha quitado el hueso, ofrecen un aspecto tan parecido como para dar lugar al equívoco. 

Sin ánimo de llegar tan lejos, lo cierto es que hay menús de empresa cerrados, en muchos restaurantes, que son mucho ruido y pocas nueces, por seguir tirando del refranero. Terminología pomposa para revestir de glamour platos con un producto mediano tirando a ‘regulero’, que se traducen en cuentas infladas y satisfacción dudosa de quien paga la cuenta. Así como una experiencia también ‘regulera’ de quien se sentó a la mesa. 

Nada de eso sucede en Casa Emiliana, donde un equipo de cocineros de gran experiencia, liderados por el chef Rafa Parro, elaborará un menú contundente (en el mejor sentido de la palabra), es decir, que no defraude. Un menú con fundamento, que diría el gran Karlos Arguiñano, y con el mejor producto, con la carne como un actor principal. 

Así, a la hora de elegir el menú cerrado, podréis optar por distintos tipos de carne, y también por distintos modos de preparar esa carne. ¿Qué tal unas carnes a la piedra? ¿O el mejor cordero asado a fuego lento en Madrid? ¿Y con un toque de curry? Porque en Casa Emiliana amamos la tradición, pero no nos cerramos a experiencias gustativas que merezcan la pena. Apoyándonos también en la tradición de otras culturas.

Os esperamos, a ti y a tu empresa, a mesa puesta, con el mejor menú. En Casa Emiliana. ¿Aún no has probado nuestro menú degustación? Ven a abrir boca… 

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