Siempre es buen momento para adelgazar. Más allá de la operación bikini, la entrada en el año nuevo o el comienzo de la primavera. Aunque quizá cuando va pasando el invierno, que cursó con los excesos correspondientes, sea una época propicia.
Es el origen, en parte, de la tradicional Cuaresma, un tiempo para la limosna y la oración, pero también para el ayuno. Es decir, tras las comidas muy calóricas de las fiestas navideñas y las que se comen para combatir el frío, llegan los kilos. Por eso surge ese tiempo para depurar el cuerpo (y el alma) y recuperar la salud y el óptimo rendimiento de nuestro organismo.
Y no desesperes. Perder peso no es siempre sinónimo de dietas estrictas y durísimas ni de comer como una modelo de alta costura. Es más, ¡podrás seguir comiendo para adelgazar! Has leído bien. Hay alimentos que te ayudarán en el proceso de perder peso y que podrás ingerir sin miedo a ampliar tus michelines; al contrario, comer ciertos alimentos saludables, en el plazo medio, te hará perder peso sin que tengas la sensación de ‘estar a dieta’. En Casa Emiliana conocemos muy bien estos alimentos y los incorporamos con esmero y cariño a nuestros platos. ¿Vienes a descubrirlos?
¿Qué es el déficit calórico?
Lo importante es lograr el déficit calórico a lo largo del día, es decir, que ingieras una cantidad de calorías determinada para que tu cuerpo pierda masa corporal y no al contrario.
Tú mismo podrás ir descubriendo cuáles son los alimentos que más te favorecen en ese plan personal de adelgazamiento e incorporarás los ‘trucos’ más interesantes para tus objetivos. Como los alimentos termogénicos (té, café, jengibre) que aumentan la temperatura corporal favoreciendo el metabolismo.
¿Cuáles son los mejores alimentos para adelgazar?
El abanico es amplio, pero en este post te propondremos solo cinco alimentos para adelgazar para que tengas por dónde empezar. ¡Vamos allá!
1. Pechuga de pollo
Un alimento basado casi al cien por cien en proteína que, si no embadurnas de salsas procesadas ni acompañas de un plato enorme de pasta, te ayudará a mantener la línea y mantener una buena relación con la báscula. A la plancha, sin apenas aceite y con un poco de lechuga, tomate o cualquier otra verdura cruda, la pechuga de pollo es un alimento rico y que deberás incorporar a tus hábitos alimentarios contra el exceso de peso. Además, sacia pronto, por lo que la sensación de llenazón te hará comer menos.
2. Garbanzos
De la carne blanca pasamos a las legumbres. Los garbanzos son también una fuente de proteína, de origen vegetal, que te ayudarán a luchar contra los kilos por muy poco precio, además. Además, al tener fibra, los garbanzos aumentan también la saciedad, en una buena mezcla con las proteínas. Si los pasas, previamente cocidos, por la batidora y añades algo de pimentón, limón, ajo y salsa tahini, tendrás un estupendo humus en un periquete.
3. Huevo
A pesar de que hay opiniones para todos los gustos, lo cierto es que el huevo contiene grasas saludables que nos ayudan a saciarnos y nos evitan buscar platos más peligrosos para nuestra dieta. El huevo cocido, sin ir más lejos, es una de las mejores maneras de consumir este producto. Podrás comerte un huevo al día sin remordimientos de conciencia.
4. Frutos secos
Parece que la comunidad científica ha llegado al consenso: los frutos secos no engordan. Es más, ayudan a adelgazar y reducir los niveles de adiposidad, así como ser beneficios para el corazón. Incorpora cacahuetes, almendras, pistachos, anacardos, nueces, avellanas y nueces de Brasil (parecida a una almendra, pero mucho más grande) y tu cuerpo te lo agradecerá.
5. Apio
Y, como no podría ser de otra manera, una verdura para terminar esta selección de alimentos que te ayudarán a adelgazar. En este caso, el poder diurético del apio te ayudará a reducir peso y a depurar el cuerpo. Si quieres hacer una buena dieta detox y eliminar toxinas y sentirte renovado por dentro, el apio es tu aliado. Además, su sabor ligeramente dulce te invitará a comerlo directamente crudo o, si lo prefieres, cocerlo en agua para preparar ‘tés’ vegetales que te aportarán cero grasas, mucha energía y sensación de limpieza.
Comiendo regularmente alimentos como estos, poniendo a rayas productos procesados y las grasas saturadas y haciendo ejercicio al menos de manera semanal, notarás cómo pierdes peso sin sensación de esfuerzo ni de renuncia. Porque no se adelgaza tanto comiendo menos como comiendo mejor. Eligiendo platos bajos en grasas, bien preparados, y no tanto productos grasos. Es decir, comiendo con cabeza.