No hay mes malo en la viña del señor. Y mayo, con su agua ya escasa, tampoco lo es, como veremos a continuación. Un mes, además, propicio para disfrutar de comidas al aire libre sin los rigores de los veranos cada vez más asfixiantes, por lo que es gran idea dedicarle especial atención y hacerse con unos buenos menús primaverales. Y si es con productos de temporada, mejor que mejor.
Bienvenido el primes mes sin erre
Los amantes de los frutos del mar están de enhorabuena ya que llegan los meses sin erre, tradicionalmente asociados al florecer de moluscos, desde las jugosas ostras de Arcade, a las no menos sabrosas lapas que se pueden degustar, a la parrilla, en los restaurantes más auténticos de las islas canarias.
Mayo es un mes propicio para lanzarse al mar o, en su defecto, a los pescados y mariscos más apetecibles, combinados con un buen vino blanco bien frío, como los de uva malvasía de Lanzarote, por hacer una sugerencia infalible.
Así que prepárate a disfrutar de un buen arroz caldoso con bogavante, de unos suculentos mejillones a la crema (o estilo belga), de los mejores langostinos preparados en tartar, o un tataki de atún con sésamo y soja para levitar.
Pero también los pescados de toda la vida, como el mero, la merluza, el emperador, el rape, el rodaballo y la trucha, que se puede comer a la navarra, es decir, con una buena loncha de jamón serrano en su interior.
Y así, hasta finales de agosto, cuando daremos de nuevo la bienvenida a la erre.
Frutas de mayo para quitarte el sayo
¿El aguacate es una fruta? Pues sí, aunque tenga elementos de verdura, como su propio color. Pero sale de un árbol, tiene semillas, lo meteremos en el cesto de las frutas junto otras propias del mes de mayo: albaricoques, cerezas, ciruelas, frambuesas, nísperos, melocotones, nectarinas, nísperos, sandías y melones.
Y un cítrico algo arrinconado en nuestra rutina frutícola diaria: el pomelo. Además de ofrecer suculentos zumos con su característico toque amargo, el pomelo es una fruta que se puede comer, tal cual, a cucharadas.
Con una lluvia de azúcar moreno previo para mitigar el amargor, cada gajo ofrece un frescor único que en primavera sabe mejor. Por no hablar de su buen chute de vitamina C.
Los citados melón y sandía son ideales para añadir a las sopas frías y hacer tus propios experimentos. ¿Ajoblanco con melón? ¿Salmorejo con trocitos de sandía por encima? En tu cocina, solo mandas tú. Eso sí, la duda de elegir entre salmorejo o gazpacho te la dejamos a ti.
Dale a tu cuerpo alegría y guacamole
Lo citamos al principio del apartado anterior: el aguacate triunfa en primavera, y por tanto también su plato más resultón, el guacamole. Típico de países latinoamericanos, no hace falta que viajes tan lejos para tener sus ingredientes principales: cebolla morada, cilantro, tomate, cebolla, limón (o lima) y los aguacates en su punto óptimo de maduración.
Añade al final un chorrito de aceite para que la mezcla brille y sea más apetecible aún, y disfruta de esta crema tropical con unos palitos de pepino, apio o zanahoria.
Y, cómo no, en Casa Emiliana te esperamos a mesa puesta en mayo, los meses sin erre y con las letras que haga falta. ¿Aún no has probado nuestro menú especial de fin de semana? En primavera, sabe mejor. ¡Viva mayo!