Si estás leyendo este artículo con la resaca dietética de unas Navidades pródigas en roscones, turrones, mazapanes y aves de corral con bien de salsa gravy y panes de varios tipos, te consolará saber que el té rojo ayuda a perder peso.
Las propiedades del té rojo hacen creer en una operación bikini no demasiado dura. Porque para reducir esos kilos de más no hace falta tampoco apuntarse a una carrera iron man sino hacer unas pequeñas modificaciones en la dieta, constantes, eso sí.
Entre ellas, consumir bebidas diuréticas como el té de manera continuada, ya que entre sus bondades se encuentra la de reducir el colesterol en sangre, reducir la retención de líquidos y ayudar en la digestión de comidas pesadas.
De entre sus componentes, los polifenoles y las estatinas son responsables de una quema de grasas más ágil, así como la oxidación de dichas grasas, lo que ayuda en el proceso de reducción de peso, algo que, como todo en la vida, debe ir apoyado de múltiples factores.
Es decir, solo con beber una taza de té rojo al día no te convertirás en Miss Teruel o Míster Murcia, pero desde luego que incorporar esta bebida milenaria contribuirá a ir más ligeros y, de paso, mejorar nuestra circulación.
Más razones para beber té rojo
Aunque el té verde es el que más se recomienda para mejorar la circulación sanguínea, es cierto que todos los tés tienen poder desoxidante, entre otras muchas propiedades beneficiosas. Así que entre las propiedades del té rojo, por su poder antioxidante, se encuentran también mejorar nuestro riego sanguíneo, lo cual tiene innumerables ventajas no solo en el corto plazo como en el largo.
Poner freno a complicaciones coronarias de gravedad, así como a la amenaza de los ictus, se puede lograr gracias al consumo de té rojo en sintonía con una dieta equilibrada y rica en productos de origen vegetal.
Estas son propiedades más o menos conocidas, pero entre los beneficios del té rojo quizá no se sepa tanto la de su poder energizante. Es cierto que hablamos de bebidas con cafeína (o teína, si te gusta más, aunque ambas palabras expresan lo mismo: sustancia estimulante del sistema central), pero a veces olvidamos que el té también nos da alas.
De una manera más moderada, eso sí, ya que una taza de té rojo tendría aproximadamente la mitad de cafeína que una taza de café, lo cual no debe verse como un demérito sino más bien como una virtud.
¿No nos apena terminar una taza de café demasiado pronto? Una de las sutiles ventajas del té rojo es que puedes prepararte una tetera y consumirla durante una mañana o tarde, sin que eso significa que te entren ganas de invadir Polonia, por así decir.
Té rojo como aliado contra la retención de líquidos
Uno de los quebraderos de cabeza de aquellas personas que quieren adelgazar pero que no ven los resultados en la báscula a una dieta más o menos estricta es la retención de líquidos. Conocido también como edema, se trata de una afección que cursa con un exceso de líquidos en los tejidos, debido, entre otras razones, a problemas de circulación.
Así, uno de los beneficios que tienen el té rojo y que lo convierten en una bebida de consumo masivo en el mundo, más allá de ese ritual de la antigüedad que lo asociaba a la medicina tradicional china.
En esas latitudes, el té rojo se conoce también como té Pu Erh y sus más adeptos serían las tribus nómadas de Asia, que lo beberían para contrarrestar la pesadez de la carne de yak, un animal parecido al bisonte y habitual de las regiones esteparias del Tíbet.
¿Te apetece una estimulante taza después de una nutritiva comida? En Casa Emiliana te la serviremos con mucho gusto, como colofón al menú ejecutivo de hoy.