Uno de esos días llamados a no olvidarse jamás, el de la primera comunión. Para el niño, con su ingreso en la vía espiritual y cristiana, pero también para los invitados a la celebración del sacramento y, cómo no, al banquete. Por ello las comuniones en Casa Emilina es un lugar ideal para disfrutar de su maravilloso entorno.
La propia palabra nos marca la pauta. Un menú de comunión no puede apoyarse en cuatro croquetas y unos sándwiches de jamón y queso. El convite que se celebra tras la primera comunión es en sí mismo una celebración y no puede dejarse para última hora ni confiárselo a cualquiera.
Si tu hijo o tu hija celebra la primera comunión en Madrid y quieres invitar a vuestros seres queridos para celebrarlo juntos, cúrate en salud y elige un lugar con experiencia en ese tipo de celebraciones.
Tipos de menú de primera comunión
Ofrecer un menú lustroso y digno no significa que vaya a ser carísimo. Claro que hay opciones para todos los gustos y bolsillos, es interesante prestar atención a las opciones con buena relación calidad-precio para elegir nuestro menú de comunión ganador.
Menús de comuniones para 2024
Menú de comunión económico y resultón.
Aquí podemos jugar con raciones. Es decir, con platos que pueden preparar en grandes cantidades, de modo que puedan disfrutar muchos comensales de ello, reduciendo así costos en materias primas, pero también en personal.
Pensemos en grandes paellas con las que dar de comer a decenas de comensales, precedidas por una serie de entrantes. La logística se reduce y todos disfrutan de un plato sabroso y popular, que satisface a todos los paladares.
Como también es buena idea organizar una barbacoa para la comunión, sobre todo si combina carne con verduras, lo que permite que un buen número de invitados disfruten de un menú y, además, se le da el punto divertido de comer productos recién asados.
Menú de comunión cerrado.
Como en las bodas y dividido en edades, es decir, menú estándar y menú para niños. En el primero, las opciones pasan por unos entrantes ligeros y refrescantes dadas las fechas primaverales, para concluir con carnés o pescados a preferencia de cada comensal.
H3 Gazpachos, sopas frías y aperitivos de salmón, humus con crudités y guacamoles son siempre bienvenidos, para dar paso después a platos de más contundencia, como un solomillo de cerdo a la salsa de pimienta, un pollo a la cerveza, lubina a la espalda, pasta con carabineros, canelones de atún picantes o magret de pato.
Para los niños, un menú de comunión ensaladas de pasta de primero, pinchos de tortilla de patata, brochetas de tomate y mozzarella y, de segundo, a elegir escalopes milanesa, pasta boloñesa, pollo asado con patatas o varitas de merluza con salsa de limón.
Menú de comunión de lujo.
Y para los que quieran tirar la casa por la ventana, una comunión es también una oportunidad para entregarse a los placeres de la gastronomía. Y la opción de contratar un cátering de alto standing es una opción, si realizamos el evento en una finca particular.
En ese caso, podemos encontrar menús que incorporan ese lujo en los detalles, como el jamón ibérico que hace de guarnición al salmorejo, o el solomillo de ternera (no de cerdo) que se ofrece como segundo plato.
También en la elaboración y presentación de los mismos; como en el caso de unos canutillos de pez espada con setas y almendras en crema de champagne o unas supremas de salmón noruego con crema de anchoas y alcaparras.
¿Menús de comunión de pie o sentados?
Al igual que en las bodas y demás eventos sociales en lo que interviene la comida, surge cada vez más el dilema de si hacerlo de pie o sentados. Tradicionalmente, la opción de mesas separadas, con el consiguiente reparto de invitados, era lo más habitual. Aunque los invitados de una comunión con más reducidos, por lo que en lugar de distintas mesas redondas se estila más usar dos o tres mesas rectangulares largas.
No obstante, el banquete de pie, con distintos camareros que ofrecen canapés, aperitivos, entremeses y pequeñas raciones en cazuelitas o platos reducidos es una opción muy viable y que da buenos resultados.
Entre sus ventajas, la variedad de platos que se pueden probar y las facilidades que ofrece a la sociabilidad; entre sus puntos débiles, que la gente mayor se puede cansar y que es más difícil ofrecer un menú estrictamente infantil, y en las comuniones abundan los niños.
Y, por supuesto, si estás buscando un lugar con tradición y experiencia en celebraciones de eventos como las comidas de primera comunión, en Casa Emiliana acertarás ya que tenemos uno de los mejores restaurantes para celebrar comuniones en Madrid.
