Una estación cada vez más apreciada, sobre todo desde que los veranos cobran carácter de prueba hercúlea contra unos termómetros desatados. Así que la primavera es tiempo de disfrutar, del aire libre, pero también de la gastronomía, tanto fuera como en casa. Por eso traemos las mejores recetas de primavera.
Un periodo para preparar esos platos de entretiempo que nunca defraudan, y que poco a poco dejan atrás la cuchara y el horno. Recetas tibias, o cuando frías, que ayudan a paladear mejor estos tres meses de clima benigno. Ahí van algunas recomendaciones:
Sopas frías con frutas para el deleite
Hablamos del gazpacho, pero también del salmorejo, pues ambas son sopas frías que permiten una pequeña transgresión en la receta original (tranquilos, no se extinguirá como los dinosaurios), añadiendo frutos frescos a la licuadora.
Así, una de las recetas de salmorejo ‘tuneado’ que más triunfan es la que lleva mango, además del tomate, ajo y aliño, y una lluvia de bacon muy frito, casi requemado, espolvoreado por encima. Chorrito de aceite de oliva virgen por encima, con un poco de pimienta negra recién molida, y listo para el deleite. Textura espesita y emulsionado, con ese toque tropical, que hará las delicias de tus invitados.
Como también es una garantía de éxito los gazpachos de melón, más aún si elegimos para ello un buen melón francés, de los naranjas por dentro de aspecto redondo, y lo incorporamos a los ingredientes del gazpacho andaluz tradicional. Como guarnición, le va muy bien un puñado de almendra molida en mortero.
También le van genial las frutas al ajoblanco; pero no tanto en la mezcla en sí, sino como aderezo, como la guarnición que añadimos encima (alguien lo llamará topping, pues se coloca en el top, en la parte superior).
¿Y qué frutas añadir al ajoblanco? Pues algunas que, por su frescura y dulzor, contrasten con la personalidad más seca de la almendra y el ajo: uvas y manzana golden son dos buenas candidatas.
Sándwiches para tus excursiones de primavera
Nada más placentero que, con el buen tiempo, un picnic al aire libre con mantelito de cuadros y cesta de mimbre. Dentro, prescindimos esta vez de la tortilla de patatas y los debates sobre la cebolla o la ausencia de ella, para apostar el todo por el todo por los sándwiches más apetitosos para las excursiones.
Entre ellos, vuelven los clásicos. Como el sándwich de pastrami al estilo New York, que se puede elaborar bien fácil con unos ingredientes muy a mano. Para darle el toque inconfundible, se requiere pan negro o pan de centeno, lonchas, pepinillo agridulce, mostaza, mayonesa, queso crema y otro tipo cheddar, por ejemplo.
Indispensable un buen pastrami que se puede encontrar en casi cualquier carnicería. No es tan barato como el jamón cocido, así que no te vengas arriba al pedir pastrami para doce, o te llevarás un pequeño susto.
Otro sándwich que bien vale una excursión es el sándwich cubano, pues pocos bocadillos han protagonizado ellos solitos una película (como Chef, de 2014). La receta se parece a la del sándwich neoyorquino, pero con pan blanco, pepinillos en vinagres grandes y jamón de york y filetes de cabecero de lomo en lugar de pastrami. Para el queso, la receta más convencional apuesta por el suizo. ¡Buen provecho!
Pastas con un toque refrescante
Y culminamos esta pequeña sección de platos idóneos para la primavera con esas pastas ligeras que con el buen tiempo se agradecen especialmente. Más aún si la pasta es fresca, casera, pues no cuesta nada introducir unos huevos en una montaña de harina, amasar un rato y cortarlo después en finas tiras. No se necesita ninguna máquina y los ingredientes son los mínimos.
Se puede preparar con ello una estupenda pasta a la crema de limón; los linguini le van especialmente bien a esta receta, que se elabora con nata, pero también con maicena para darle espesor, un toque de perejil, el zumo de un limón y su ralladura y caldo de pollo. Y mucho queso parmesano rallado.
Te encantará como también la pasta con gulas, salmón ahumado, pimienta cayena y su toque de aceite de oliva.
Recetas resultonas y disfrutables para añadirle a la primavera un recetario alegre y luminoso. Como el menú ejecutivo de Casa Emiliana, más primaveral que nunca. Te esperamos a mesa puesta.