Consumir salmón en todas sus formas, y ahumado es una de ellas y además bien rica, es un acierto. Si bien hay voces de alarma que alertan de los peligros de su consumo, el riesgo se daría sólo en casos de consumo extremo, y en aquellas personas con graves problemas cardiovasculares. ¿La razón? La cantidad de sal que en algunos casos se añade en el proceso de ahumado, que no sería recomendable para esos consumidores en estado de alerta cardíaca.
Los demás, podemos consumir y disfrutar de los beneficios del salmón ahumado, un manjar rico en omega3 y fácil de llevar a la boca que no deberíamos limitar solo a Navidad o celebraciones especiales. Accesible y a precio razonable, su sabor untuoso y las propiedades que a continuación detallaremos, hacen que merezca la pena incluirlos en la cesta de la compra.
No en vano está considerado uno de los alimentos más saludables del mundo.
Propiedades beneficiosas del salmón
Así, entre esos puntos positivos para la salud, destacamos:
Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Es decir, es bueno para el corazón, para su cuidado y larga vida, excepto en las situaciones y circunstancias que detallamos al principio de este artículo.
Es bajo en calorías y rico en proteínas,
El mix perfecto para aquellos que quieren mantener su figura, pero sin renunciar a dieta saludable y rica en sabor.
Es un aliado contra la ansiedad y además ayuda a la salud cerebral.
Porque el riesgo de sufrir ictus e infartos cerebrales está ahí, una tostada de salmón ahumado con aguacate nos ayudará a reducir esa posibilidad.
Festival de nutrientes.
No te conformes con el sodio del plátano o la vitamina C del kiwi. El salmón ahumado tiene tantos nutrientes que tu organismo lo agradecerá, ya que hablamos de vitaminas B12, B6 y B3, pero también selenio, magnesio y calcio.
El salmón ahumado cuida mente y corazón
Además, de cuidar el organismo en general, comer salmón ahumado ayuda a tener, como vimos, el corazón más sano, pero también la mente. No solo ahuyentando enfermedades como ictus o infartos cerebrales, sino también retrasando la aparición de enfermedades neurológicas degenerativas como es el alzhéimer y la esclerosis múltiple.
Por todo ello, apúntate la siguiente nota mental: comer más salmón ahumado. La razón está en los ácidos grasos omega3, presente, obviamente, también en el salmón al natural, fresco, es decir, sin el proceso de ahumado.
Las pruebas de sus beneficios se descubrieron de manera clara y rotunda, sin necesidad de realizar experimentos concretos para confirmar las hipótesis. Los habitantes de Groenlandia, han sido, desde los años setenta, las pruebas vivientes de los beneficios cardiovasculares del salmón. Con su baja incidencia en infartos de miocardio y otras enfermedades del corazón, estos habituales consumidores de salmón han sido los mejores embajadores del salmón.
Un combo de vitaminas y minerales, con grasas insaturadas y ácido graso omega-3, que protege tu función cerebral, ayuda a prevenir enfermedades cardiacas…y ¡está delicioso! ¿A qué esperas para incluirlo en tu dieta de manera habitual?
Como lo somos, a nuestra manera, en Casa Emiliana, donde el salmón ahumado y el salmón fresco forman parte de nuestro recetario más querido. Lo preparamos en aperitivos, pero también como complemento de lujo, como relleno de la pasta fresca más apetecible, con una suave salsa de crema de quesos aderezada con cebollino.
¿Aún no has probado nuestro menú especial de fin de semana? Te esperamos a mesa puesta.