El arroz, en cualquiera de sus formas, es siempre un acierto en la mesa, porque es un plato que gusta a la mayoría de la gente (grandes y pequeños), con muchos nutrientes, y que presenta una amplia gama de posibilidades de preparación y presentación.
En esta ocasión, en Casa Emiliana hemos apostado por el arroz con boletus, pero con nuestro toque especial: parmesano y jugo de carne, uno de los platos estrella de nuestra carta cuya receta queremos compartir contigo.
En este plato concreto que vamos a preparar, el arroz queda con un aspecto meloso, esto es, entre seco y caldoso. Es algo muy importante que debemos tener en cuenta porque, la cantidad de agua que se debe utilizar a la hora de cocinarlo no es la misma que para la elaboración de un arroz seco. Es decir, la famosa medida de “el doble de agua que de arroz” no es suficiente en esta ocasión, ya que necesitaremos que sea de tres medidas de caldo por una de arroz.
Qué arroz elegir
Para la elaboración de l arroz con boletus (que ya hemos mencionado que es más meloso) se suelen emplear arroces italianos como el arborio y el carnaroli, que son de grano corto y duro, lo que hace que aguanten mejor el proceso de cocción, que es más lento del habitual.
Escoger los boletus
Entre el resto de los ingredientes, los indispensables son, lógicamente, boletus o setas, que deberán ser frescos y en una cantidad de no menos de 300 gramos para que de suficiente sabor y textura al plato. Si quieres saber más sobre las setas puedes leer nuestro post “consejos para cocinar setas”.
Para empezar, se deben limpiar bien los boletus y después dorarlos con un poco de sal y pimienta negra. Una vez están bien dorados, se retiran los boletus y se hace el sofrito, añadiendo una cebolla picada, que debe quedar sin mucho fuego, para que se haga lentamente y quede confitada.
Posteriormente, se añade un diente de ajo, sin llegar a freírlo, para que no de otro sabor diferente al que deseamos conseguir.
A continuación, se incorporan los boletus y el arroz, que deben empaparse bien del sabor del sofrito que previamente hemos preparado.
Se añade el jugo de la carne (recordad la cantidad de caldo tres veces mayor, como mencionamos al principio del post) que ayudará que plato quede jugoso y muy sabroso.
Por último, añadimos un poco de sal y dejamos hervir todo junto durante unos 17 minutos. Los cinco primeros con más fuerza, luego otros siete minutos a temperatura media, y cinco últimos minutos los reservamos para el horno, que habrá que calentar previamente a 190 grados.
Y como toque final… ¡El queso parmesano rallado!
El resultado salta a la vista, un plato jugoso y muy sabroso que hará las delicias de los grandes arroceros.
Ya sabéis que en nuestra carta podéis encontrar este delicioso plato y otros muchos tipos de arroces. ¡Os esperamos!