Si ya dominas la bechamel y no te salen grumos y además se te da fenomenal el arte de bolear la masa, entonces estás en el momento ideal para aprender estos trucos para tus croquetas.
Además del sabor, lo que más valoran los amantes de este entrante es su textura. Así que apunta los trucos para croquetas cremosas que te ofrecemos en este artículo. Uno de ellos lo practica el chef Dani García, y con él asegura conseguir una “cremosidad excelsa”.
¿El secreto? Añadir a la masa de la bechamel, en cuanto se retira del fuego, dos huevos duros bien picaditos, para dar consistencia y una textura especial gracias sobre todo a esa yema repartida por toda la masa croquetera.
Otro truco para cocinar esas croquetas cremosas que tanto triunfan es añadir nata a la bechamel, en lugar de hacerlo solo con leche. Ahí ganaremos en cremosidad, consistencia y en ese punto untuoso que crea adeptos.
Cómo freír las croquetas sin que se abran
Uno de los terrores más frecuentes de aquellos que se inician en el mundo de la croqueta es encontrarse con croquetas rotas, despanzurradas, inservibles. Para evitar tamaña calamidad encontramos varios trucos para que no se abran las croquetas o técnicas que nos ayudarán a preparar croquetas más compactas.
Uno de ellos es pasar dos veces la croqueta por la mezcla de harina, huevo y pan rallado. Así creamos un pequeño armazón a la de freírlas por la sartén, poniendo así más difícil su apertura. Si usamos sartén para cocinarlas, y no tenemos la más antiadherente del mundo, un truco para que no se peguen las croquetas es añadir algo de harina al aceite que usaremos para freír.
Otra opción es usar freidora, que evita rozaduras con la envoltura de las croquetas y es más segura pero, si no tenemos, podemos usar sin más un cazo pequeño y llenarlo convenientemente de aceite. Una vez esté bien caliente, añadimos nuestras croquetas con cuidado para que no se rompan y las dejamos minutos en ese baño de aceite hirviendo. Mucho más seguro que en sartén, propicia para los alimentos a la plancha pero no tanto para este tipo de freiduría de ‘inmersión’.
Más secretos para la croqueta perfecta
Además de lo ya comentado, podemos innovar en dos aspectos, para tener no solo una croqueta perfecta sino una croqueta original, innovadora y que al introducirla en la boca sientas una explosión de sabor.
Una posibilidad es cambiar el pan rallado de toda la vida por panko, un empanado típico de la cocina japonés más espinoso, notorio y con un punto juguetón que nuestro pan rallado tradicional (interesante también usar el que lleva ajo y perejil, o añadir nosotros mismos especias machacadas a nuestro gusto).
Jugar con distintos quesos es una opción muy agradecida, tanto que puedes crear una fondue en miniatura usando los quesos que se describen aquí. Y si añades unos taquitos de jamón a esa mezcla de quesos, tendrás un subidón de proteínas con sabor ibérico digno de mención.
Jugar con el dulce y el salado no es algo muy frecuente en el universo de las croquetas, pero no por ello menos interesante. Ahí están esas hallacas venezolanas, con el toque dulce de las pasas o las ciruelas, que tanto predicamento tienen en aquel país, sobre todo en Navidad.
Aunque los más puristas de las croquetas pongan el grito en el cielo, cuando prueben las croquetas con dátiles y bacon en su masa; o langostinos, coco y albahaca; o espinacas, piñones y dulce de membrillo; o morcilla con toques de manzana.
La croqueta es un continente, un envoltorio que, en equilibrio con la bechamel que la alberga, puede dar pie a innumerables recetas y sorpresas gastronómicas. ¡No tengamos miedo!
Croquetas veganas: un bocado sanote
Y para aquellos que quieran, por cuestiones éticas o de mero sabor, probar unas croquetas más saludables, la opción vegana también llega a las croquetas. En este caso, la bechamel no se realiza con leche de vaca sino con una leche vegetal de soja, y a partir de ahí empieza la fiesta vegetal y croquetera.
Una opción para ir creando tu recetario es tirar de productos de temporada: setas, calabaza, espárrago, pimiento… Y cocinar unas croquetas vegetarianas que creen escuela.
Y si eres un fan de las croquetas pero no tienes tiempo para darle a la bechamel, no dejes de probar las de Casa Emiliana. ¡Para los muy croqueteros!