Hay quien piensa que los beneficios del ajo son remedios de la rebotica de la abuela con mucho cariño y tradición pero poco fundamento. Están equivocados, pues la ciencia ha probado a través de distintos estudios empíricos que el ajo tiene un poder terapéutico sobre el organismo humano. Buena parte de culpa de esas propiedades benéficas se encuentran en el azufre que se forma al masticar un ajo, algo que ya sabían, sin el refrendo de la ciencia, en civilizaciones de la antigüedad como las egipcias, chinas, babilonias, romanas o griegas.
Es más, ya a mediados del siglo XIX, el químico Louis Pasteur se refería a la alicina, uno de esos compuestos derivados del azufre, y sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, así como su vocación antiséptica, es decir, de desinfectante de heridas, a falta de otros remedios más sofisticados.
Principales ventajas para la salud de comer ajo
Conviene saber que, ante todo, el ajo es nutritivo. Es decir, contiene los elementos fundamentales que se necesitan para sobrevivir, por lo que podríamos decir que se podría vivir a base de ajo y agua, si no resultara algo procaz el comentario.
Por suerte, tenemos alimentos de sobra para complementarlos con el ajo, pero es bueno tener en cuenta que, con ajo no solo sabe mejor, si no que ganamos en salud. Las propiedades antibióticas de la alicina, ya comentada, lo convierten en un producto ideal para mantener a raya catarros, gripes y otras infecciones. Pero, ojo, solo el ajo no basta para ganar una inmunidad total, es más, esta es imposible ya que son muchos los factores que explican la irrupción de una enfermedad.
Dicho esto, está demostrado que el ajo es un gran anticoagulante que frena la aparición de trombosis y ayuda a mejorar el riego sanguíneo. Tanto es así que se suele decir que el ajo es un afrodisíaco: y lo es no tanto por su aroma, por desgracia, como por la mejor que provoca en el riego sanguíneo, estrechamente relacionada con la capacidad del hombre para mantener relaciones sexuales plenas y satisfactorias.
También reduce el colesterol malo, tiene propiedades antioxidantes, lo que ayuda a retrasar las enfermedades neurodegenerativas y, como dijimos, tiene efectos antibacterianos, lo que puede resultar útil para alejar enfermedades provocadas por la salmonela o la escherichia-coli.
Propiedades del ajo en ayunas
Uno de los más firmes defensores de los beneficios del ayuno, Gandhi, sostenía que se debe llenar el aparato digestivo de alimentos innecesarios. Como si el estómago fuera un ecosistema que no hay que sobrecargar ni estresar en demasía. Suena lógico. Y, en el caso de un exceso de ingesta, el ayuno es un remedio más que eficaz para reequilibrar el cuerpo y desintoxicar de la manera más eficaz posible.
Es más, si añadimos un producto con propiedades específicas, es probable que su efecto sea más efectivo y notemos los beneficios con mayor intensidad. (Si sucede al tomar una cerveza o un vermú en ayunas, ocurre parecido al ingerir un ajo con el estómago vacío).
Diversos expertos nutricionistas coinciden en que los beneficios del ajo se intensifican si este se toma en ayunas y, preferiblemente, por la noche. Entre sus bondades más destacadas, se encuentra la de que ayuda a perder peso, ya que al estimular los ácidos gástricos aporta una ‘gasolina’ nueva al metabolismo.
Como la regulación de glucosa presente en el organismo, algo que agradecen especialmente el páncreas y el hígado, órganos especialmente sensibles y que conviene cuidar, sobre todo aquellas personas que incluyen alcohol en sus menús.
¿Es el ajo negro igual de bueno que el ajo ‘normal’?
Lo vemos cada vez más en los lineales de los supermercados. Pequeños frascos con ese producto que parece de otra dimensión, de otro mundo incluso, a juzgar por su elevado precio, entre dos o tres veces lo que cuesta una cabeza de ajos de toda la vida.
La mayoría de documentación relacionada con el ajo negro ensalza unas propiedades que resultan muy similares al ajo tradicional. Así es, el ajo negro conserva las propiedades del ajo normal, aunque es cierto que multiplica su poder antioxidante, gracias a una mayor presencia de polifenoles. Pero, ante todo, lo que ofrece es un sabor distinto, más dulce, más amable. De ahí su éxito y su proliferación actual, ya que el ajo negro aporta un toque especial a tus comidas, a tus tostadas y su textura cremosa lo hace untuoso, con el valor que eso conlleva.
Por eso, en Casa Emiliana, donde somos amigos de conciliar salud y placer gastronómico, lo incluimos cada vez más en nuestras recetas. ¿Aún no has probado nuestro menú de fin de semana?